sábado, 6 de julio de 2013

HERMANOS?!!


-Llegas un poquito tarde, ¿no?
-Tonterías. Llego a tiempo. ¿Dónde tienes la escoba?
-Aquí. ¿No la ves?
-Es que ando algo despistao hoy.
-¿Hoy?
-¡Qué graciosa, Azi! Seguro que no te hace tanta gracia cuando sepas por qué llego tarde.
-¿Qué ha pasado?- su tono se vuelve más serio.
-Es Hugo.
-¿Qué le ha pasado?
-Se ha caído por las escaleras. Iba borracho como una cuba y …catapum. Es que es gilipollas, de verdad. Él no solía ser así. No se había pillado una así desde…yo qué sé cuándo.
-¿Y por qué ahora?
-Porque le ha dejado su novia. Pero ya podía haberse atiborrado a helado como en las pelis y no a alcohol.
-Pero ¿ha sido grave?
-Poco para lo tenía que haber sido. Sólo se ha fracturado la tibia. Ya ha salido del hospital.
-Menos mal.
-Sí.
-¿Sabes qué? Que vamos a dejar la limpieza y nos vamos a tumbar en el sofá y a comer algo mientras hablamos. Tienes que animarte y ya. ¿Qué quieres comer? ¿Un helado? ¿De chocolate? Perfecto.

Azahara vuelve con dos helados y se sienta en el sofá junto a Bruno.
-¿Has hablado con Sergio?
-No, ¿por qué?
-Porque Lía se ha ido a vivir con Valen y sus compañeros de piso y no creo que le haga mucha gracia.
-¿Por qué se ha ido?
-Está harta de sus padres, ya sabes cómo es. Pero lo que no entiendo es que le hayan dejado irse. Es de mi edad, ¿no?
-Sí, pero ya ha cumplido los dieciocho.
-¿Cuándo?
-Como se nota que no la conoces. Ella siempre tiene que ser la primera en todo, incluso en su cumple: es el 1 de enero.
-Ah. Aun así, ¿se puede largar y volver cuando quiera?
-Sí, es un poquillo consentida. Pero deja de hablar de ella, sólo la hará más creída. ¿Por qué no me cuentas cómo acabó la fiesta?
-¿La fiesta? Cuando te fuiste sólo quedaba mi abuela.
-¿Y no se puede hacer una fiesta con la abuela? Las abuelas tienen mucha energía aunque no lo parezca. ¿Y qué hicisteis?-Bruno va volviendo a ser él mismo.
-Hablar.
-Pues vaya. Yo que quería que me contases algo interesante.
-Hablamos de mi madre y de tu padre, de lo que nos contó.
-¿Lo negó?
-No. Pero no era eso lo…lo que más me interesaba.
-¿De qué hablas, Azi?
-En la carta que tenía tu padre mi madre decía que se casó embarazada de él. Y mi madre se casó en agosto. Sí, ocho meses antes de mi cumple.
-¡¿Qué?! Entonces tú y yo seríamos…tú y yo ¿somos hermanos?- cualquier resto de sonrisa que hubiese en la cara del chico se borran por completo. Sólo pensar que Azahara sea su hermana hace que se sienta peor que atropellado por un tren o aplastado por miles de personas. Lo que ella le hace sentir va más allá del amor de hermanos-. ¿Y qué te dijo?

Antes de que la chica pueda contestarle aparece Dani.
-¡Bruno! ¿Qué haces aquí?
-Nada, hablar con tu hermana.
-¿De qué habláis?
-De…
-De Lía- le corta Azahara dirigiéndole una mirada a su amigo para que se calle.

Parece que el tema de conversación no convence al niño que se va dejándolos solos de nuevo. Pero esa espera, aunque  corta, ha hecho que Bruno se ponga cada vez más nervioso.
-¿Ibas a decírselo?
-¿Por qué no?
-Porque no. No tiene que enterarse.
-¿Y yo? ¿Puedo saberlo? ¿Somos hermanos?
-No.

El joven resopla aliviado y suelta una risita.

-¿Te imaginas? ¿Tú y yo hermanos? ¡Qué locura!

Azahara le mira sonriente aunque no sabe muy bien como tomarse que él se alegre de no ser su hermano.

No hay comentarios:

Publicar un comentario